¿Alguna vez han estado pasando por una crisis existencialista?, yo sí, hace tiempo me preguntaba: ¿que hago yo con el bajo colgado en el hombro?, ¿por qué tengo que sufrir tanto la incomodidad en el minibús?, ¿por qué no aprendí a cantar?, lo único que se necesitaría en ciertos casos hubiera sido un buen micrófono, ¿no les a pasado?, o tal vez preguntas más complicadas como: ¿quién soy yo?, ¿qué soy yo?, ¿dónde estoy?, ¿qué hago aquí en la tierra?, ¿me llegaré a casar con una chica linda? (esa no es una pregunta que va con el tema ¿no?). Respondí a la gran mayoría de las preguntas, y las quiero compartir con ustedes amigo lector.
Soy bajista por venganza, sí ahora lo recuerdo bien, comencé con esto de la música no tan chango, a los 14, cuando sólo me interesaban los vídeo juegos y nada más; una invitación de un amigo cambio mi historia, me propuso tocar en su banda un instrumento del que no se necesita de mucha ciencia, acepte de buena gana, para ese entonces nos preparamos para un festival que se realizaba festejando el aniversario de nuestro colegio, le llamaban “noche de talentos”, cuando subí al escenario no sentí mucho nerviosismo, me gusto cuando nos aplaudieron sin haber hecho nada más que subir, después de terminar el tema dúramente ensayado sentí una realización, a los asistentes les gusto, en ese momento sentí nacer el gusto de ser músico, mi vida encontró su destino. Al final de ese año me propuse aprender la guitarra, me metí a una academia con el propósito de que al año cuando se vuelva a repetir ese mismo festival, esta vez me encuentren tocando la guitarra y así fue.
Pero como en todos los grupos que triunfan siempre se encuentran momentos en que opiniones diferentes se ven encontradas, en nuestro caso no se que paso pero nos enojamos. Para el próximo año entonces yo me había separado de esa banda, curiosamente los otros que se enojaron volvieron con el líder y me quede sólo, entonces un amigo me contó de que se había ganado una media beca para una escuela de música, él estaba con las ganas de aprender la guitarra eléctrica y así nos nació la idea de formar una nueva banda, el problema fue de que si el iba a tocar la guitarra que iba a hacer yo, se me ocurrió tocar el bajo, no iba a ser difícil ya que las cuerdas son las mismas notas que de una guitarra. Y juntos entramos a dicha escuela yo a aprender el bajo y el con la guitarra.
Así fue como empecé a tocar el bajo, ese mismo año me lo compraron a mi querido Ibanez (ver foto de arriba), luego vino el ampli, y a bajear en mi cuarto, cambio mi estilo, deje atrás el folk por el rock, claro que todavía me sigo emocionando cuando escucho las canciones que interpretábamos con mi primera banda. Para ese entonces lo del retorno de Loukass y otras cosas mas, hicieron que pusiese la mira en Martín Joffré, bajista de esa banda que ese año, les hablo del 99’, se volvieron a juntar para dar sus últimas tocadas, capisimo con el bajo, algunos domingos en el que lo veía tocar volvía a mi casa a hacer lo mismo pero no me salía, y hasta ahora hay cosas que no me salen.
Pasado el tiempo…, no me arrepiento de la decisión casi accidental de adolescente, y al recordar esto pienso en que las molestias de llevar, traer, cargar un bajo casi cada fin de semana vale nomas la pena.
Ayer me entere que el Martín se va pa’ México, pues es una pena no volver a escucharlo otra vez, al menos por algún tiempo, pero sé que donde vaya será de gran ejemplo para otros como lo fue para mí.
Soy bajista por venganza, sí ahora lo recuerdo bien, comencé con esto de la música no tan chango, a los 14, cuando sólo me interesaban los vídeo juegos y nada más; una invitación de un amigo cambio mi historia, me propuso tocar en su banda un instrumento del que no se necesita de mucha ciencia, acepte de buena gana, para ese entonces nos preparamos para un festival que se realizaba festejando el aniversario de nuestro colegio, le llamaban “noche de talentos”, cuando subí al escenario no sentí mucho nerviosismo, me gusto cuando nos aplaudieron sin haber hecho nada más que subir, después de terminar el tema dúramente ensayado sentí una realización, a los asistentes les gusto, en ese momento sentí nacer el gusto de ser músico, mi vida encontró su destino. Al final de ese año me propuse aprender la guitarra, me metí a una academia con el propósito de que al año cuando se vuelva a repetir ese mismo festival, esta vez me encuentren tocando la guitarra y así fue.
Pero como en todos los grupos que triunfan siempre se encuentran momentos en que opiniones diferentes se ven encontradas, en nuestro caso no se que paso pero nos enojamos. Para el próximo año entonces yo me había separado de esa banda, curiosamente los otros que se enojaron volvieron con el líder y me quede sólo, entonces un amigo me contó de que se había ganado una media beca para una escuela de música, él estaba con las ganas de aprender la guitarra eléctrica y así nos nació la idea de formar una nueva banda, el problema fue de que si el iba a tocar la guitarra que iba a hacer yo, se me ocurrió tocar el bajo, no iba a ser difícil ya que las cuerdas son las mismas notas que de una guitarra. Y juntos entramos a dicha escuela yo a aprender el bajo y el con la guitarra.
Así fue como empecé a tocar el bajo, ese mismo año me lo compraron a mi querido Ibanez (ver foto de arriba), luego vino el ampli, y a bajear en mi cuarto, cambio mi estilo, deje atrás el folk por el rock, claro que todavía me sigo emocionando cuando escucho las canciones que interpretábamos con mi primera banda. Para ese entonces lo del retorno de Loukass y otras cosas mas, hicieron que pusiese la mira en Martín Joffré, bajista de esa banda que ese año, les hablo del 99’, se volvieron a juntar para dar sus últimas tocadas, capisimo con el bajo, algunos domingos en el que lo veía tocar volvía a mi casa a hacer lo mismo pero no me salía, y hasta ahora hay cosas que no me salen.
Pasado el tiempo…, no me arrepiento de la decisión casi accidental de adolescente, y al recordar esto pienso en que las molestias de llevar, traer, cargar un bajo casi cada fin de semana vale nomas la pena.
Ayer me entere que el Martín se va pa’ México, pues es una pena no volver a escucharlo otra vez, al menos por algún tiempo, pero sé que donde vaya será de gran ejemplo para otros como lo fue para mí.
Ibanez
Loukass
Martín+Joffré
4 comentarios:
holas rhein, ke raro ke no te conectes al xat.
Es una verdadera pena ke el jofré se marche pero tambien se va a cumplir una gran misión.
Lo del bajo es nomás cierto, las cosas pasan por algo, recuerdas que logramos entrar al "conse", te faltó eso!
Ahhh loukass, si kieres recordar unos temitas tengo unos cd´s. te los puedes descargar al supercelu.
Lo del conse es para un post aparte, gracias por el comment.
Oye esto lo hice desde mi cel
Hey DAN, muy interesante tu comienzo, pues es cierto q hay algun momento en el cual, ocurre algo q marca (dirige, guia) nuestro camino a seguir, solo sigue adelante, se q pronto tendras un mejor BAJO, no dejes de practicar :-) DTBM
Hola Daniel, bueno con respecto a tocar bajo yo creo que lo disfrutas, tocando allá en la congre, por eso te puedo decir que es una bendición, con respecto a Martin Joffré, si se despidió con una visión muy importante de la cual yo creo que todos estaremos participando, por lo menos con los que tengan esa visión. Bendiciones sigue adelante escribiendo.
Tu amiga Sulma.
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