Me preguntaba que es lo que podría postear en esta ocasión y me di cuenta que ya estamos en septiembre, mes del amor, de la primavera, de la juventud, etc., etc., espero tratar de no ser... “cursi” (ya escribir eso te pone “cursi” pero...), aunque las circunstancias lo pueden poner a uno así.
Y pensando en el mes, recordaba una pregunta que me hicieron hace mucho: “¿Cómo quisiera que sea tu esposa?, nadie me había hecho esa pregunta, en ese momento mis neuronas dijeron: -y ahora cómo se hace eso, ni novia tienes-, en esa ocasión mi respuesta fue muy superficial, le respondí que quería que sea como tal actriz hollywodense, con la nariz de la otra, con el pelo así..., pero claro esa pregunta no solo se refiere a lo físico sino a todo. No digo que haya encontrado la respuesta pero ya fui pensando en lo que quisiera, me puse a leer un libro referente al noviazgo(quería saber en qué estaba fallando) y me di cuenta de varios definiciones erróneos que tenía.
Saben el amor es la decisión de amar a la otra persona a pesar de todo, no es solo un sentimiento hacia alguien, no es una emoción que te hace desear estar o pasarla bien con alguien, aunque si bien se incluyen esas cosas, al amor va más allá, es un compromiso, una determinación.
Estoy por demás seguro que la mujer de mi vida, esta por algún lugar, tratando de encontrarme (¡estoy aquí!, por qué no te entras al Google, de seguro te saldrá este blog, broma), sé que cada día que pasa estoy más cerca de conocerla, cada nueva mañana renace la esperanza, cada
anochecer espero la mañana para presentarme.
¿Y la respuesta a la pregunta que me hicieron...?, todavía no la tengo completa, sólo deseo que ame tanto o más a Dios como yo lo amo, y bueno debería ser del Manchester o del Bolivar (excluyente), baterista o bajista (no excluyente).
Este post aún no esta completo, se terminará de escribir el día en el que ella diga: “ya pues”, “ya era hora, chango”, “que creías que te iba esperar tanto”, mientras tanto, a hacer lo que hay que hacer...