miércoles, 14 de febrero de 2007

De mi viaje a Sucre. Parte I

Hace unos instantes conversaba con un amigo que me hizo recordar de mi viaje a Sucre, los días 22 al 24 de septiembre del pasado año, aunque ya muchos de los detalles del viaje se me olvidaron, espero recordarlos mientras escribo lo que me acuerdo. Semanas antes del viaje, Fernando me llamo para hacerme la invitación, no lo dude ni un segundo, no por el viaje, es que cuando se trata de música no puedo negarme; y así es que ensayamos un par de veces los temas que se iban a tocar. Para ser les sinceros el grupo es uno de los mejores que conozco siempre es un gusto poder compartir mis notas y acordes con ellos, grandes músicos todos.

Partimos el viernes de esa semana, me puse nervioso ni bien empezaba el viaje ya que mi mamá no llegaba a la hora indicada, pero llego casi a tiempo, partimos a eso de las 19:30, iba a ser mi primera llegada a Sucre, no soy de viajar apenas conozco las ciudades vecinas, la pregunta de las horas que íbamos a estar en el bus cama fue la primera, 10 a 11 horas, era mucho pero como íbamos de noche, pensé que no iba a notar las tantas horas; no se porque le llaman bus cama, porque de cama no tiene nada, si bien podías dormir despertabas con un dolor en el cuello que te hacia permanecer despierto, intente toda la noche en buscar la posición menos dolorosa y cuando ya te acostumbras el bus llega a su destino.

Llegamos a eso de las 6 de la mañana, a los pocos minutos del arribo viene un hermanazo(Manfred), nos lleva en su coche a los lugares donde estábamos asignados para la estancia, dejamos a las chicas en una de las casas, luego iba hacer nuestro turno, Marco y yo nos quedamos en la casa de la hermana(no recuerdo el nombre pero espérense que puede que antes de terminar se me venga a la cabeza el nombre y les digo), nos esperaba con un desayuno que me calmo el hambre del viaje, el pan que seguramente lo hizo ella con la mermelada que bien lo acompaña y el café para no dejarse llevar por el cansancio del viaje; luego de terminar nos fuimos a nuestra habitación, la casa de la hermana era gigantesca, tenia quinientas entradas, que te hacen recordar la época del nacimiento de la república, sencillamente hermosa.

Luego del reconocimiento del lugar nos vinieron a buscar para llevarnos a conocer la ciudad, entonces me empecé a darme cuenta de lo blanco que es casi toda la ciudad y lo iguales que son todas las casas, no es tan plana como me la imaginaba; nos fuimos directo al parque cretácico que se había inaugurado semanas atrás, al llegar al lugar me arrepentí por no haber llevado mi cámara, me impresiono ver a semejantes animales hechos a escala del 100% espero conseguir las fotos que sacaron los demás para que vean que no les estoy mintiendo. Desde el parque también se puede apreciar el farallón de Cal Orck\'o las más de 5 mil huellas de dinosaurios de 332 especies que habitaban en ese periodo.

Al llegar el medio día el hambre se hizo cada vez más notoria, nos llevaron a un restaurante que no más de pensar en el churrasquito que comí me hace querer volver a Sucre, jamás había probado cosa semejante, después de ello ya con el hambre saciada nos fuimos para hacer la prueba de sonido, lo hicimos pero a la velocidad de la luz, había otro acontecimiento así que lo dejamos pendiente para antes del concierto. A eso de las 4 los muchachos y yo nos fuimos al parque(tampoco me acuerdo el nombre) donde según decían se sirve el mejor helado de Bolivia, lo probé y tienen razón. Luego al mejor estilo de Mario Kart nos subimos a los cuadratracks para dar la vuelta a la plaza, salí en ultimo lugar, la tarde se nos fue yendo y ya llegaba la hora del concierto y nos fuimos a preparar.

Llegado el momento nos preparamos lo mejor que pudimos, la iglesia se comenzó a llenar y eso me puso nervioso, justo en el momento del concierto Willy “el teclas” tenia un contrato con su grupo (Los grillos), estábamos preocupados ya que no íbamos a contar sin su presencia pero algo paso que su presentación se suspendió para el día siguiente entonces él se vino para acompañarnos como debía ser.

Un consejo que les quiero dar a aquellos que dependen mucho de las partituras y cifrados, consíganse una linterna o instálense un foquito en el atril para que no les pase lo que me paso, había juego de luces que me dificultaron la visión y tuve que arreglármelas para no tocar la nota que no debía, te vuelven loco esas luces, y así fue como empezó el concierto con problemitas en el sonido que se fueron arreglando mientras pasaban las canciones.

Continuará...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hola Daniel, te cuento que esta bueno el relato , espero pronto lo continues, espero tambien que consigas mas fotos, Dios te Bendiga.Sulma J.

belowzero™ dijo...

hola Daniel, te cuento que esta bueno este post lo leeremos el jueves chau!