Antología de una noche de viernes de soltero

La noche empezó temprano con un encuentro casi casual, necesitaba la ayuda de alguien para decidir sobre una tarea encomendada hace ya bastante tiempo, así que le llame al Marc. Llego 10 minutos después de la llamada, mientras tanto practicaba efectos de sonido labiales. Después de quedar en hacer algunas mejoras con el trabajo, decidimos que seria bueno ir por unas pizzas o hamburguesas, fuimos en búsqueda de lo primero, en el camino hicimos un repaso del día, me dijo que no le fue bien en la mesa redonda y que le dijeron que tenía que hacer cambios a su tesis, pensamos que la comida iba a ayudar a olvidar esos momentos, y bueno para mi el día tampoco fue como hubiese querido, lo sentí muy pesado pese a ser viernes.

Llegamos a las pizzas pero decidimos que las hamburguesas iban a ser mejor degustadas, nos fuimos rumbo al lugar, quedaba camino a casa, nos bajamos en la Av. Brasil Esq. Pasoskanki para subir una cuadra más donde nos esperaba el alivio del día. En el lugar me encontré con unos conocidos que no veía hace bastante tiempo, me hicieron pensar en cosas del pasado. Mientras se procedía a devorar la hamburguesa a la parrilla, por cierto bastante buena, salió el tema de la chica “A” y la chica “B”, generalmente no tratamos estos temas tan serios, pero salieron nomas; comentando datos generales que luego nos hicieron llegar a conclusiones que podrían ayudar a construir un destino. La noche se hizo propicia para hablar de las damas pero no es nuestra culpa, haber diganme por que las hicieron tan lindas, fue inevitable, por cierto saludos a ******** *a****a** y *a*** *****a (por cada 5 comentarios ponemos una letra a los nombres y apellidos)

Luego de acabar la deliciosa comida de la noche nos dirigimos en busca de transporte para Berklee, llegamos al cruce de las villas, había demasiadas personas esperando así que decidimos subir una cuadra más, donde según yo bajan muchos, pero nadie bajaba, entonces nos fuimos por un atajo donde la probabilidad de encontrar un minibús es mayor. Fue inevitable el recuerdo de hace 8 años cuando bajaba por el mismo lugar con el Miami, resbalando por las barandas de las gradas, la primera vez que hice eso casi me reviento la cara, después se hizo divertido. Habíamos caminado bastante como para subirnos en algún minibús, surgió la idea de contar todo eso en un post, por eso escribo esto, pensando en los tópicos del mismo quedaron atrás las esquinas de las calles una a una. Poleras, pizzas, el mal día del marco y el pesado día mío, y por su puesto las damas que nos atormentan, quedamos también en no mencionar nada comprometedor ya que podrían llegar a leer esto.

Llegamos a un lugar donde, por causa de las lluvias, sucedieron dos sifónamientos, sacamos una foto pero la luz de la luna y el alumbramiento público no ayudaron para nada. Pasamos por un lugar que me recordó los pasados viernes en las noches, donde me quedaba a jugar con el Miami, por fin llegamos al camino que se usa cuando hay “paro de transporte”, cuando niño me parecía una calle sin fin; hubo un año en que mi mamá mi hizo pasar clases particulares de piano y era ese mismo camino que usaba para llegar donde mi mentor, creo que fue por eso que no me gustaba mucho la música, por el sacrificio de llegar a su casa, pero ahora que ya soy más grandecito se hace tan chico todo lo grande. Por fin llegamos, sin querer, a pie; nos despedimos con la formalidad de los hasta luegos.

Eso fue todo de un viernes que acaba a las 2216, tienen que leer la versión del marc, puede que se me haya ido algun que otro detalle.