¿Por qué el bajo no se puede enchufar en un amplificador de guitarra?

Y así de rapidito arrancamos con aquellas razones por la cual se hizo este blog, lo siguiente fue extraido de una revista y quiero compartirlo con ustedes.

Recuerdo que cuando me decidí por el bajo y todavía no lo había comprado practicaba los patrones de los ritmos con mi guitarrita de palo. En una de las primeras clases, mi maestro en un arrebato de nerviosismo, me grito diciéndome que no debía conectar el desgastado bajo de esa escuela al amplificador de la guitarra, desde ese entonces no volví a cometer semejante locura. Años después, al leer esto, me di cuenta del por qué no se puede, y le di razones a mi maestro de hace años, a por cierto saludos a Gonzalo, gran bajista, el fue el que me formó y hubo una ocasión en la que me dijo que sería el mejor, estamos en eso Gonzalo, créeme no te estoy defraudando.

“El sonido se define como: Sensación producida en el órgano del oído por el movimiento vibratorio de los cuerpos, trasmitido por un medio elástico, como el aire. Según la frecuencia de ese impulso en el aire, la nota es más baja o más aguda. La frecuencia es, justamente, la distancia a la que se encuentra una onda de otra. Por tanto, si las notas son más graves estaremos trabajando con frecuencias más bajas, los intervalos entre cada onda serán mayores. En efecto, un bajo puede moverse habitualmente entre los 40 y los 120 Hz. Esto significa que un altavoz para reproducir una nota de bajo, debe vibrar, por ejemplo 40 veces por segundo. Para hacer esto, lógicamente, la membrana del altavoz realizará un recorrido mayor. En cambio, la guitarra se mueve habitualmente por encima de esas frecuencias, por lo tanto, un altavoz de guitarra no necesita ser capaz de vibrar 40 veces por segundo, sino que siempre vibra por encima de 120.

Ahora bien, si a un altavoz de guitarra le obligamos a reproducir una nota de 40Hz, le obligamos a vibrar 40 veces por segundo y, por tanto, a hacer un recorrido mayor que el calculado, es entonces cuando puede romperse. Por este mismo motivo, una guitarra puede enchufarse en un amplificador de bajo sin causarle el más mínimo daño. Cuando una nota de guitarra le pide a un altavoz de bajo que vibre 1200 veces por segundo, éste no se preocupa en absoluto, se limita a moverse lo más rápido que puede, sin que su recorrido no se vea exigido en lo más mínimo.

Para comprender mejor esto, podríamos imaginar como mueve las alas un colibrí, y cómo las mueve un águila. El águila podrá hacer esfuerzos para hacer movimientos cortos y rápidos, pero no lo conseguirá, nada pasará. Igual que con el altavoz. En cambio, si el colibrí intentase hacer un movimiento de alas tan amplio como el del águila, acabaría descuartizado. Igual que el altavoz.

En definitiva amigos bajistas, pensemos en los guitarristas como colibríes indefensos, cuyos altavoces podríamos descuartizar con un simple Mi grave(eso si, a un buen volumen), y dejémosles en paz que, como auténticas águilas de caza que somos, no nos conformamos con presas fáciles. Y es más, como una verdadera muestra de deportividad, en casos extremos, podemos dejarles enchufar la guitarra en nuestro amplificador de bajo, con la seguridad que, pobres, no harán ningún daño.”

Espero que les sirva.