
Tuvieron que pasar 5 meses, otros cuantos días con sus noches, pude ver la película completa, sábado en la noche, luna casi llena, luz tenue, esperanzas renovadas, ilusiones resucitadas, y casi sin interrupciones; leí el libro hace como un año, el segundo del
Sr. Garcia Márquez después de las
“Crónicas de una muerte anunciada”; no pienso a hacer criticas a la película porque no soy bueno con eso, y tampoco pienso hacer un resumen del libro o de la película. Recuerdan uno de los primeros post…
el de la chica cuatro millones… yo me sentía como el Ariza, claro que ella es mas linda que la Daza, y muchas veces me preguntaba si la debería seguir esperando, y pues la respuesta esta en ese post. Estuve esperándola como unos 5 años, otros tantos meses, no lleve bien la cuenta pero va por ahí. Claro esta que yo no tuve el valor de decirle a ella lo que sentía por… miedoso, quien sabe tal vez otra hubiera sido la historia y hoy… bueno, si los “si hubiera hecho eso…” y los “porque no hice tal…” ya no sirven de mucho.
Y ya desde el comienzo de la película, pensé y por qué no le regale un loro a ese… ¡si! todavía me acuerdo de vos(saludos), no le deseo mal a nadie; no recuerdo muchos detalles del libro, tendría que volver a leerlo para decir “esa parte tenia que ser así”, en fin, yo no podría esperar tanto tiempo, aguanto hasta 5 años y después me dedico a escribir post como estos a las 11 de la noche, con los parpados cansados, esperando el día en el que llegue a conocer a mi amada, al amor de mis días, a la realidad de mis sueños, a la princesa de mis cuentos, al aliento de mi cansancio, a la necesita de mi, (de aquí sale fácil otra canción ¿no?) podría ser mañana, o el miércoles, eso si, estoy mas cerca que ayer, preparándome para ese encuentro, y pues como ya aprendí la lección, ya me compre un loro, por si acaso, quien sabe, sigo bromeando no me crean.